La administración de la presidenta Xiomara Castro ha emprendido una serie de iniciativas destinadas a revertir años de corrupción y promesas incumplidas, enfocándose en una inversión pública sin precedentes para el desarrollo del país.
Durante su discurso en el aniversario 199 de la fundación de las Fuerzas Armadas de Honduras, Castro afirmó que su gobierno está realizando “la mayor inversión pública en la historia de esta nación centroamericana”, destacando proyectos en carreteras, caminos productivos, aeropuertos y reconstrucción de escuelas (Prensa Latina, 2024).
El presupuesto aprobado para 2024 refleja este compromiso:
- 15,126 millones de lempiras han sido destinados al sector salud, incluyendo la construcción de ocho hospitales en diversas regiones del país (SEFIN, 2024).
- Más de 2,200 millones de lempiras se han invertido en el Bono Tecnológico, beneficiando a 400,000 productores agrícolas para fortalecer la seguridad alimentaria (Facebook Oficial del Gobierno de Honduras, 2024).
12 años de corrupción: un pasado de desfalcos
Estas acciones contrastan con los 12 años anteriores, marcados por escándalos de corrupción y desvío de fondos públicos. Según el Consejo Nacional Anticorrupción, entre 2014 y 2016, una organización de la sociedad civil desvió 300 millones de dólares del sistema de salud pública hacia empresas privadas; fondos que luego fueron utilizados para financiar campañas políticas.
En contraste, la presidenta Castro ha enfatizado:
“Los recursos son del pueblo y para el pueblo”, priorizando áreas como educación, salud, infraestructura y bienestar familiar.
Retos y controversias
Sin embargo, su gobierno también enfrenta desafíos significativos. Una investigación periodística, que ha sido señalada por analistas como parte de una estrategia de desestabilización impulsada por la Embajada de Estados Unidos y sectores de la derecha hondureña, mencionó que Carlos Zelaya, cuñado de la presidenta, se reunió en 2013 con individuos vinculados al narcotráfico. Estos habrían ofrecido grandes sumas de dinero para apoyar su campaña política. Zelaya admitió la reunión, pero negó categóricamente haber recibido dinero alguno. Por su parte, la presidenta Castro condenó cualquier colaboración entre políticos y el narcotráfico, y denunció que estas acusaciones carecen de pruebas sólidas, formando parte de un complot orquestado para manipular a la opinión pública y debilitar su administración.
A pesar de estos retos, la administración de Castro sigue implementando políticas de desarrollo. En junio de 2023, durante una visita de Estado a China, Castro solicitó la membresía de Honduras en el Nuevo Banco de Desarrollo (Banco de Desarrollo de los BRICS), con el objetivo de impulsar el desarrollo económico del país.
