Las casualidades no existen y el silencio de Nasralla Salum es un ejemplo claro que para él no existe precio para cumplirse la fantasía de ser “presidente de Honduras” (algo que nunca pasará); aunque su campaña sea financiada por la corrupción que arropa a Jorge Cálix.
Nasralla Salum ha demostrado a lo largo de su historia política ser un incoherente, un loco que un día dice una cosa y al otro día debe salir a aclarar tras las instrucciones de su esposa, la flamante y paracaidista esposa, Iroshka Elvir, quien en reiteradas ocasiones no cumple con su jornada laboral en el Congreso Nacional.
Lo cierto es que, al señor de la televisión se le ha visto en campaña electoral viajando en helicóptero hasta en 4 ocasiones en un solo día. Los últimos informes revelan que estos costos estarían siendo asumidos por el tristemente célebre, Jorge Cálix, ahora conocido como el “mandadero de don X-0”.
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Y es que, el último informe revelado por la junta interventora del Instituto de la Propiedad reveló que más de 12 mil millones de lempiras fueron saqueados de esa institución para ser utilizados en fines políticos.
Francisco Bocanegra, titular de la junta interventora, detalló que con parte de esos recursos se compraron estufas, refrigeradoras, microondas que posteriormente fueron encontradas en el abandono en un plantel ubicado en la salida que de Tegucigalpa conduce a Olancho.
“La pregunta es, ¿para esto fue creado el Instituto de la Propiedad?”, dijo Bocanegra.
Inicialmente ese dinero del IP fue utilizado por Cálix durante la campaña de las elecciones internas que se desarrollaron en marzo de 2025; pero ante su derrota, esos fondos ahora están siendo destinados para el señor de la televisión.
Bocanegra añadió que con ese dinero se pudo haber comprado 10 veces las placas que hoy se están necesitando.
¿Sería casualidad que los viajes de Nasralla por los aires sean financiados por Jorge Cálix?, ¿será que Nasralla Salum encubre la corrupción de Cálix? Esperamos que esas preguntas no vayan para el baúl, destino que sí le espera a su carrera política.
