La periodista de HCH, Cesia Mejía ha provocado indignación al poner en duda las denuncias hechas por el Ministerio Público y el fiscal general, Johel Zelaya, sobre un plan para asesinar al expresidente Manuel Zelaya Rosales y provocar la salida de la presidenta Xiomara Castro.
En lugar de tomar el tema con la seriedad que amerita, Mejía mostró una actitud de desconfianza que, en la práctica, parece apoyar indirectamente y restar importancia a un hecho grave que podría afectar a todo el país.
En un video publicado en su cuenta de X (antes Twitter) y durante su participación en HCH, Mejía lanzó frases que, por el contexto, resultan irresponsables: “¿Será show o real? Fiscal general Johel Zelaya dice que hay un plan para asesinar al expresidente Manuel Zelaya e inducir la salida de la presidenta Xiomara Castro. No sé, me cuesta creerlo. No sé, espero que no sea parte de un show, me parece demasiado delicado el tema y que no es el momento para que se estén inventando historias de camino real.”
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“A mí me dieron ganas de decirle: fiscal, le voy a mandar todas las amenazas, los audios que me han llegado a mí. No sé, hay algo que no me termina de convencer.”
Con estas declaraciones, la periodista pone en duda la existencia del plan, a pesar de que las autoridades han presentado audios como prueba y ya hay personas detenidas. Incluso llegó a insinuar que todo podría ser parte de un “show”, como si un posible asesinato de un expresidente y un plan para derrocar a la actual mandataria fueran algo menor o inventado.
La situación fue aún más grave cuando, en plena transmisión en vivo en HCH, Mejía entrevistó a un familiar de uno de los detenidos y le preguntó si la persona acusada lo dijo “en pláticas o comentarios normales” por la situación del país. Incluso afirmó: “Yo estoy segura que más de un hondureño lo ha de haber mencionado.”
Con esta frase, romantiza y normaliza el discurso violento, como si planear o comentar un asesinato y un golpe de Estado fuera algo común entre la población. Esto, en lugar de condenar el hecho, lo presenta como parte de una supuesta opinión generalizada.
Este plan no solo busca asesinar al expresidente Mel Zelaya y derrocar a Xiomara Castro, sino también detener las próximas elecciones, ante el temor de que Rixi Moncada llegue a la presidencia. Para las élites económicas que han gobernado y saqueado el país durante décadas, Zelaya, Castro y Moncada representan un obstáculo directo a sus intereses.
Cesia Mejía no es nueva en declaraciones que generan controversia política. En el pasado, ha pedido de forma abierta la intervención de gobiernos extranjeros en Honduras. Ha insinuado que aún se estaría “a tiempo” para sacar del poder a Xiomara Castro, comparándolo con el golpe de Estado que en 2009 derrocó a Manuel Zelaya.
Ha atacado de manera directa tanto a Mel Zelaya, Xiomara Castro y a Rixi Moncada, mostrando desconfianza en cualquier medida de defensa de la democracia.
Estas posturas muestran un patrón: una constante oposición al gobierno actual y una actitud de minimizar o justificar acciones que podrían atentar contra la institucionalidad del país.
Cuando una periodista con presencia nacional pone en duda un caso así de grave, no solo genera confusión en la población, sino que también puede normalizar o hasta justificar indirectamente que se intente atentar contra líderes políticos.
Frases como “¿Será show o real?” o “A mí me cuesta creerlo” le restan peso a un asunto que, de confirmarse, no solo sería un ataque contra una persona, sino contra la democracia y la estabilidad del país.
Las declaraciones de Cesia Mejía no son simples opiniones; pueden influir en cómo la gente percibe un hecho grave y comprobado por las autoridades. Presentar un posible plan de asesinato y derrocamiento como algo dudoso o como una broma es irresponsable y peligroso.
En un momento donde el país necesita unidad y rechazo total a este tipo de amenazas, minimizar o relativizar la gravedad de este caso solo ayuda a quienes buscan desestabilizar Honduras.
