¿Por qué premian con el reconocimiento “Álvaro Contreras” a un periodista que se dedica a mentir? La respuesta a esa pregunta es fácil para el caso de Dagoberto Rodríguez: Extraña el dinero que recibía durante la narcodictadura ya que su trabajo es similar al de un sicario; pero en su caso, el expresidente del Colegio de Periodistas utiliza el micrófono para asesinar la verdad.
Dagoberto Rodríguez es el actual director de Radio Cadena Voces; medio que constantemente publica información falsa a discreción en contra del gobierno de la presidenta Xiomara Castro.
Rodríguez es abanderado de la “libertad de expresión” y utiliza esa premisa como su escudo para lanzar injurias y calumnias; y denunciado un “gobierno violento contra la prensa” cuando se le pide esclarecer las mentiras publicadas.
Una de las últimas publicaciones de Radio Cadena Voces lleva por titular “Ministro de la SIT busca trastocar contratos de préstamos con el BCIE para adjudicar proyectos por 15,700 millones de lempiras”; nota que tuvo que ser desmentida por el propio Banco Centroamericano de Integración Económica.
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El BCIE aclaró que: No existe ni ha existido solicitud alguna por parte de la SIT de Honduras para eliminar o modificar los mecanismos de supervisión y auditoría externa que forman parte de los contratos de préstamos suscritos con el BCIE.
Además, indicó que las operaciones financiadas por el BCIE deben cumplir con estrictos procesos que ya están definidos en sus políticas de adquisiciones.
Ante los señalamientos falsos lanzados por Radio Cadena Voces; el ministro de la SIT, Octavio Pineda solicitó al medio “informar con objetividad” y precisó que no tiene “ningún problema en hablar con el medio para el derecho a réplica”.
Dagoberto Rodríguez demuestra una vez más que es uno de los sicarios de la verdad a sueldo de Banco Atlántida y los grupos de poder que ansían recuperar sus negocios a través de las alianzas público privadas que sirvieron para saquear los fondos del pueblo hondureño.
Hoy, el pueblo no desconoce la realidad del gobierno de la refundación que está llegando a cada rincón de Honduras; hoy no hay negocio, hoy los beneficios son para la gente.
